La Gobernación de Cundinamarca alertó la presencia, en 21 municipios del departamento, del caracol gigante africano, especie que es considerada tanto una amanezca para los cultivos de los agricultores como para los habitantes de la región, al ser “foco de parásitos que afectan la salud de personas y animales”. LEA: La invasión del caracol africano
Desde junio de 2017, la Gobernación de Cundinamarca comenzó la identificación de los municipios que podrían estar más afectados por la presencia de estos caracoles. Luego de que, entre noviembre y diciembre, de ese mismo año “se realizaron capacitaciones en los municipios de Girardot, La Mesa, Tocaima, Guataquí, La Vega, Nocaima, Sasaima y Caparrapí e implementamos una reseña bibliográfica donde recopilamos información del molusco y de los municipios afectados, en un trabajo articulado con otras entidades como la CAR y el ICA”, así lo señaló Jenny Borja, líder del proceso de Zoonosis de la Dirección de Salud Pública del departamento.

A pesar de estos esfuerzos, la Gobernación mantiene el llamado a la población para que participe de los talleres de formación para contrarrestar la problemática y evitar daños en los cultivos a futuro, ya que esta especie tiene un alto índice de potencial reproductivo.
A esta estrategia, se le suma la implementación de afiches informativos y educativos, donde la Gobernación busca dar a conocer a la población la identificación, las enfermedades que produce y las medidas que se deben tener en cuenta, cuando una persona tiene algún contacto con esta especie de caracol.
Por otro lado, la Gobernación, hace un llamado a los habitantes para que reporten casos de existencia de esta plaga y así poder tomar las medidas necesarias para disminuir su proliferación.