Como un respetable docente del Sena pasaba sus días en Itagüí (Antioquia), Hidelbrando Rojo Rojas, un hombre soltero de 42 años.Por eso la comunidad quedó atónita el pasado 20 de junio cuando fue capturado por la Policía y la Fiscalía, sindicado de acto sexual abusivo con menor de 14 años
La historia de Rojo tiene un agravante; fue sacerdote de la iglesia católica y la denuncia en su contra fue instaurada durante su paso como párroco de la iglesia Señor de la Misericordia del barrio Villa Cristina en Engativá, al occidente de Bogotá.
“En el año 2013 los padres de dos menores acusaron al sacerdote de actos y accesos sexuales contra un niño que era su acólito y otro que participaba en los coros”, dijo el general Jorge Luis Vargas, director de la Policía Judicial.
Ese mismo año la iglesia Católica lo expulsó después de 12 años de servicio, y no se había vuelto a saber nada de su paradero. El hombre se encuentra en los calabozos de la Sijín de Medellín, a la espera de ser trasladado a una cárcel de mediana seguridad.
Casos como el de Rojo, en el que los familiares de las víctimas denuncian y pasan años sin resultados, reposan en los escritorios de las autoridades. Precisamente para acabar con esa situación “se realizó un proceso de análisis por más de tres meses sobre 300 procesos investigativos que daban cuenta de denuncias de abuso sexual contra menores de edad en Bogotá y Cundinamarca”, dijo el general Vargas.
El oficial señaló que el objetivo era ubicar y capturar a los agresores: “se designa un equipo especial de investigadores que lograron la captura de 42 abusadores”.
Otro de los capturados, Luis Fernando Arias Villa, tiene registradas ocho denuncias por abuso sexual y que habrían sido cometidos cuando trabajaba en una institución dedicada a atender a niños con discapacidad cognitiva.
Los abusos coinciden con estadías suyas en las sedes de la institución educativa en Bogotá, Chía y Zipaquirá. Desde mediados de junio se encuentra recluido en la cárcel de Zipaquirá.
El delegado de Seguridad Ciudadana de la Fiscalía, Luis González León, aseguró que este es el resultado de “un trabajo serio por la prioridad que tienen los niños para las autoridades” y reiteró su llamado a los padres de familia para “que le crean a sus hijos cuando denuncien que son víctimas de alguna actividad sexual inapropiada”.
Los capturados están vinculados a cerca de 100 investigaciones con casos denunciados hasta ocho años atrás.
Entre ellos, también figura José Alberto García quien abusó dos veces de uno de sus nietos de 10 años, con el agravante de ser portador del VIH. García es el abuelo materno del niño y era el encargado de cuidarlo mientras su mamá trabajaba.
La investigación encontró que 23 de los capturados pertenecían al núcleo familiar de los menores abusados; es decir, eran sus padres, padrastros, tíos o abuelos.
José David Reyes Rojas, quien fue enviado a la cárcel Distrital, esta sindicado de abusar de tres niños de 3, 7 y 10 años, hijos de la pareja que lo hospedaba en una humilde vivienda de la localidad de Rafael Uribe, en la capital.
El hombre obligaba a los menores a ver pornografía y luego a practicar lo observado con él. La mamá se dio cuenta del abuso por los comportamientos y juegos que los niños realizaban de manera constante.
La mayoría de las víctimas son mujeres, 36 de ellas fueron agredidas cuando aún eran menores de 14 años.
Fuente: El Tiempo
