Normas para la convivencia de los ciudadanos, como la que permite desconectar la luz a los vecinos que tengan la música alta o la que impone a los dueños de perros peligrosos que adquieran un seguro contra los daños que ocasionen sus mascotas son aprobadas por la plenaria de la Cámara
Una de las principales quejas de los ciudadanos es cómo lidiar con ese vecino que acostumbra poner su equipo de sonido a alto volumen en horas en las que el vecindario duerme. El nuevo Código de Policía y Convivencia permite a las autoridades “desactivar temporalmente la fuente del ruido”. En palabras de Rodrigo Lara, uno de los coordinadores ponentes del proyecto, esta norma se aplicaría cuando haya “sonidos o ruidos en actividades, fiestas, o eventos similares que afecten la convivencia del vecindario”.
El proyecto igualmente establece disposiciones para que las autoridades puedan cerrar los amanecederos.
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“Si el amanecedero está en un barrio residencial o en un perímetro en el que no pueda operar y molestando a los vecinos con sus decibeles, podrá ser cerrado, así cambie de razón social y modifique su matrícula”, dijo Lara al recordar algunos casos ocurridos en Bogotá.
Herramientas para combatir robo de celulares
Hasta mayo pasado, según autoridades, habían sido reportados 20.098 celulares robados en todo el país. Esta es una de las conductas que más afectan al ciudadano del común, y hasta ahora la Policía tiene pocas herramientas para combatir este delito. El nuevo Código Nacional de Policía y Convivencia trae una norma que busca reducir estos hechos.
De acuerdo con Lara, se establece la “obligatoriedad” de obtener una licencia para vender teléfonos móviles, la cual debe ser expedida por el Gobierno y por un operador móvil.
“Las autoridades civiles y la Policía podrán inspeccionar que esos puntos de venta tengan la debida autorización para vender esos aparatos y así controlar la venta de celulares robados”, explicó Rodrigo Lara, ponente.
Multas a quienes saquen basura fuera del horario
Es frecuente escuchar quejas por las basuras que dejan algunos residentes en lugares públicos o la acumulación de estos residuos en las esquinas de los barrios.
Por eso, las personas que saquen la basura, incluidos escombros, en los horarios que no son los establecidos por la empresa recolectora podrían ser multados. Además, se impondrían sanciones a las personas que contrataren algún tipo de vehículo (inadecuado) para recoger los escombros.
El proyecto señala que los ciudadanos tendrían prohibido arrojar basuras o escombros a cielo abierto, en espacios públicos y en fuentes hídricas como alcantarillas o ríos.
Fuente: El Tiempo