Un informe del Departamento de Planeación Nacional reveló que Colombia pasó de ser un país dedicado a la producción de estupefacientes, a ser el tercer país de Suramérica con mayor consumo de drogas por cuenta del narcomenudeo
De acuerdo con el informe ‘Narcomenudeo en Colombia, una transformación de la economía criminal’, en Colombia hay 1,4 millones de consumidores de cocaína, marihuana, basuco y éxtasis. 250.000 son consumidores de cocaína; 1 millón consumen marihuana; 80.000, basuco, y 80.000, éxtasis.
Esta rentabilidad obedecía a que en la época del cartel de Medellín y el cartel de Cali, los grandes capos como Pablo Escobar, Gonzalo Rodríguez Gacha y los hermanos Rodríguez Orejuela controlaban toda la línea del narcotráfico, desde su producción, hasta su envío y distribución en Estados Unidos.
El negocio cambió a finales de la década del noventa con el fin de los grandes carteles de cocaína en Colombia y con la entrada de los carteles internacionales. Los capos colombianos mantenían el control de los cultivos de coca y la producción, pero debían compartir el envío de grandes cantidades de droga a Estados Unidos con los capos mexicanos.
Además, con la llegada del ‘Plan Colombia’, que se enfocó en la lucha contra los narcocultivos, comenzaron a debilitarse las estructuras criminales que estaban a cargo del envío de droga a Norteamérica y a disminuir los cultivos de coca que en ese momento ascendían a cerca de 120.000 hectáreas.
Las bandas criminales surgieron entonces y se dedicaron al narcomenudeo y al microtráfico, que es el comercio de drogas a pequeña escala.
Cundinamarca es el departamento con mayor índice de narcomenudeo. Se estima que el porcentaje de venta de drogas en ese departamento con respecto al mercado nacional es de 22 %. Le siguen Valle del Cauca con 14 %; Antioquia, 12 %, y Magdalena, 7 %.
En cuanto a las capitales del país, Bogotá encabeza la lista con un 19 %, le siguen Barranquilla y Pereira con el 3 %.
El fiscal general Néstor Humberto Martínez sostuvo que para los narcotraficantes está siendo muy rentable dejar la droga en el país, por lo cual dejan para el consumo interno gran parte de su producción.
"No hay industria más rentable, esta es la actividad más próspera a nivel nacional", sostuvo Martínez Neira.
Martínez añadió que lo más grave es que estimulan el consumo con muestras gratuitas para crear dependencia. Incluso, el fiscal advirtió que ollas como la del 'Bronx' se están ubicando en todo el país, incrementando los problemas de seguridad ciudadana.
Solo en Bogotá, el 80 por ciento de los delitos están asociados a drogas. "Colombia puede perder toda una generación por cuenta del microtráfico", dijo el jefe del ente acusador, tras señalar que es una amenaza para el país.
"Necesitamos una política criminal que esté alineada con la gravedad del fenómeno que estamos advirtiendo. La iniciativa que se presentó ante el Consejo de Política Criminal propugnaba por una reforma a la Carta en la que se elevara a rango constitucional la siguiente causal de exoneración de responsabilidad penal. Un verdadero despropósito. A partir de esta reforma, la renuncia a la acción penal no solamente abarcaría a los pequeños cultivadores sino a productores y traficantes de droga", puntualizó Martínez.
Fuente: El Tiempo