Los departamentos más afectados con esta situación son Quindío, Cundinamarca, Huila y Meta
Para los apicultores colombianos, el Gobierno nacional es el principal cómplice de la muerte masivas de las abejas del país. La falta de autoridad y voluntad para prohibir el uso de sustancias tóxicas para la fumigación sería responsable del envenenamiento de estos animales que, en repetidas ocasiones, gracias a lo explicado por especialistas en temas ambientales, hacen parte importante y esencial del funcionamiento correcto del ecosistema..

Según cifras del ICA (Instituto Colombiano Agropecuario), son cerca de 176.000 las colmenas de abejas que han muerto por el uso de sustancias tóxicas como Fipronil y el Clorpirifos.
Lea: Avanza con éxito el programa Abejas con la Conservación en Zipaquirá
“Esta molécula se prohibió hace algunos meses porque se demostró que el fipronil estaba matando a todos los polinizadores de manera indiscriminada, y lastimosamente muchos agricultores están comprando este elemento para aplicarlo a todos los cultivos”, expresó el líder apicultor Faber Sabogal, en testimonios rescatados por RCN Radio. El experto detalló que, este año, 2021, han resultado envenenadas casi 200 colmenas, es decir, esto ha causado, por lo menos, la muerte de 10 millones de abejas.
De acuerdo con lo que explica el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), la muerte de las abejas es preocupante pues, es gracias a ellas que existe la capacidad de millones de personas, por lo que, con su extinción, entraría en crisis esta área. Son varias las frutas y verduras las que dependen del trabajo de estos insectos. Según explica el fondo, al menos un 70 % de los cultivos alimentarios del mundo dependen de polinizadores como las abejas, además de aves y murciélagos que cumplen con labores similares.
Le interesa: Histórico: ordenan protección de abejas y polinizadores en Colombia
Lina Marcela León, científica consultada por el informativo, comentó que a pesar de que existen en el país algunas normativas para el uso de algunos plaguicidas, las abejas se siguen viendo afectadas. Por ejemplo, el ICA, prohibió, el pasado mes de marzo, las sustancias que tuvieran dentro de su composición el ya mencionado Fipronil, pero solo dentro del cultivo de productos como el aguacate, el café, los cítricos y pasifloras.