Dadas las condiciones actuales de una multiplicidad de rubros y de distintos mercados laborales, la capacitación es un punto clave para todo espacio de trabajo
Y cabe la aclaración de no confundirse y pensar que solo se trata de habilidades “duras”, como pueden ser conocimientos técnicos para utilizar determinados softwares o aparatos, sino también es en relación a las habilidades “blandas”, que son conocimientos de carácter comunicacional y social que permiten un óptimo desenvolvimiento de todos los empleados.
De esta forma, cada empresa puede necesitar de distintos tipos de capacitaciones para sus trabajadores, dependiendo la magnitud de clientes y de recursos humanos que tengan, de los presupuestos que manejan, y del área/nicho/mercado en el que operan.
Así las cosas, aquí te nombraremos algunos cursos para empresas que pueden resultar de ayuda, sin que resulte relevante el producto o servicio que proveen. No obstante, nunca está de más pensar en que se formen para funciones y trabajos específicos que realizan, ya que todo aprendizaje aporta su grano extra de arena.
Planificar y monitorear, como primeros pasos a dar
Antes de lanzarse a buscar cursos o certificaciones para tus equipos de trabajo, lo principal es establecer un criterio claro que puede orientar la decisión ejecutiva de trasfondo.
En otros términos, por ejemplo si la idea es generar mayor volumen de ventas, conviene apuntar la búsqueda a currículas y contenidos que respondan a ese objetivo inicial (como un curso de marketing digital, un curso para ventas, o cursos para habilidades blandas como oratoria o incluso conocimientos en inglés para ampliar potenciales clientes).
La proyección que hagas como empresa es la que maneja el “timón” a la hora de pensar y evaluar qué conocimientos resultan en un capital con alto impacto para que quienes conforman la empresa puedan darle valor, y así también mejorar el rendimiento general y obtener resultados esperados más favorables.
No hay recetas ni manual sobre qué cursos son mejores, por lo que informarse y estudiar el mercado, competencias y potenciales públicos es una gran forma de pensar qué contenidos faltan aprender o reforzar.
Capacitarse en habilidades blandas intra e interpersonales
Desde empresas pequeñas hasta las más grandes que podamos mencionar, todas valoran cada vez más las habilidades blandas (también conocidas como “soft skills”, que se piden mucho así en las búsquedas laborales).
Para visualizarlo claramente, quien haya trabajado con otras personas seguro puede dar fe que hay personas que pueden saber mucho de la disciplina o actividad que ejercen, pero con pésimos modos para dirigirse a sus compañeros, subordinados o superiores, o que no saben cómo tratar a clientes ante reclamos o para resolver dudas, o que generan un ambiente de trabajo nocivo, entre otros aspectos que podemos nombrar.
Todo esto y mucho más es explorado a través de capacitaciones que tratan de relucir lo valioso de cada empleado y empresa, con las particularidades, excentricidades y códigos propios que hay en ellos.
Entonces, las formaciones variadas pueden ser de mucha utilidad, como son:
- Cursos de liderazgo: éstos dan herramientas para el aprendizaje social, toma de decisiones, y gestión de equipos y problemas.
- Cursos que fomenten la creatividad: aportan en la implementación de proyectos innovadores, buscan desarrollar de forma individual o colectiva la creación de ideas viables y provechosas, gestionar cambios en los modelos de trabajo, como también para hacer aportes en tiempos de incertidumbre o aprietos.
- Cursos orientados a la productividad: éstos pueden apuntar a un eficiente manejo del tiempo libre y del dedicado al trabajo, pueden ayudar para crear y mantener hábitos buenos, o también mejorar el trabajo en equipo.
- Cursos para perfeccionar la comunicación: esto es relevante no solamente en su carácter relacional, sino también en que cada persona pueda desarrollar la mejor forma de comunicar sus ideas, desacuerdos, posturas y sugerencias. Por supuesto, también son clave estas formaciones para entornos digitales o en persona, para trato entre compañeros, jefes y subordinados, y en atención y trato al público también.
- Cursos que sitúan el foco en el pensamiento estratégico: dentro de esta categoría van los relacionados a tomas de decisiones, pulir manejos para ejecutar acciones o para aprovechar los potenciales que hay en la empresa y en el recurso humano disponible, entre otros ejemplos.
Capacitarse en habilidades duras.
Las “hard skills” también son un elemento fundamental para todo empleo, y ya que venimos hablando de las que pueden funcionar en todo tipo de rubros y empresas, ejemplo de esto pueden ser:
- Conocimientos en programas o plataformas para trabajar en equipo: esto implica que sepan usar espacios de trabajo online para comunicarse y ordenar el trabajo diario o semanal, las deadlines, las asignaciones de las tareas, y para poder tener de forma sencilla y accesible una vía para comunicarse entre todos y también poder ver los progresos y objetivos cumplidos. Ejemplo de esto es, por ejemplo, la conocida Trello u Office 365.
- Cursos sobre metodologías de trabajo: esto es muy común en medianas y grandes empresas ya que actualmente se trabajan distintas metodologías que permiten que las diferentes áreas de un lugar de trabajo sepan quién hace qué tarea, qué objetivos se están trabajando en el día, semana o mes, y fomentan un relevamiento y evaluación constante de los avances que se hacen para saber qué próximas decisiones tomar. Ejemplo de esto son las metodologías Agile y la Scrum.
Conclusión
A fin de cuentas, cada empresa, por más grande o modesta que sea, sabe mejor qué tipo de contenidos y conocimientos pueden resultar de mayor eficacia para resolver los problemas existentes o para reforzar la calidad humana y profesional que tiene. Lo primordial es tener un “norte” claro, para que los esfuerzos que hagan todos de forma colectiva e individual no sean en vano. Esto podrá tener resultados a corto, mediano y/o largo plazo, y además representarán aprendizajes que cada uno lleva consigo para otros ámbitos de su vida.
