La tasa de muertes violentas en la región que conforman Chía, Cajicá, Tabio, Tenjo, Cota, Zipaquirá, Tocancipá, Gachancipá, Cogua, Nemocón y Sopó tuvo una notable reducción. Mientras que en el 2016 se presentaron 4,4 casos por cada 10.000 habitantes, en el 2017 el indicador fue de 3,2
Por ejemplo 164 personas fallecieron por causa de muerte violenta el año pasado, comparadas con las 218 que se registraron en el 2016. Esto es una reducción de 24,8 por ciento de los casos.

No obstante, lo que no ha variado es la distribución de esas causas, y esto preocupa al observatorio Sabana Centro Cómo Vamos, pues son los accidentes de tránsito los que más vidas están quitando en la región.
Según los reportes oficiales, el 50 por ciento de las muertes violentas ocurrieron en un siniestro vial; 17,7 por ciento corresponden a homicidios; 16,5, a suicidios y 15,2 fueron por muertes accidentales.
En el tema de la violencia interpersonal, los indicadores también presentan una mejoría. En el 2016, 1.264 personas denunciaron una agresión, y el año pasado la cifra fue de 1.167. La reducción de casos fue de 1,7 por ciento.
En cuanto a la agresión por parte de algún familiar, los casos pasaron de 742 en el 2016 a 668 en el 2017, lo que permitió que la tasa se redujera de 14,9 casos por cada 10.000 habitantes a 13,2, el año pasado. La violencia de pareja es la que más representación tiene, con el 64,5 por ciento de los casos.
Para finalizar, el panorama en violencia sexual continúa siendo uno de los flagelos más preocupantes para la provincia, pues la tasa de casos por cada 10.000 habitantes ha venido aumentado desde el 2015, cuando era de 3,5, y en el 2017 alcanzó 3,9.
Durante el 2016 se practicaron 181 exámenes médicos-legales por presunto abuso sexual en los 11 municipios, mientras que en el 2017 fueron 197, representando un aumento de 8,8 por ciento de los casos.
“Siguen en aumento los presuntos casos de abuso sexual, según los exámenes médico-legales practicados en la región. Las principales víctimas de esta violencia son los adolescentes y menores de 14 años (representan el 75,6 por ciento de estos actos violentos). Hacemos énfasis en que hay que trabajar no solo en asegurar el acceso a la denuncia, sino en la atención psicosocial y el trabajo en prevención, para erradicar esta problemática”, expresó Juan Carlos Camelo, director de Sabana Centro Cómo Vamos.
Fuente: El Tiempo