La Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia destapó un nuevo episodio en el escándalo de corrupción judicial que envuelve al magistrado del Tribunal Administrativo de Cundinamarca Carlos Alberto Vargas Bautista, quien fue imputado en 2019 y hoy está en juicio por presuntamente liderar una red de corrupción que torcía importantes y ‘jugosas’ decisiones a cambio de dinero, aunque él ha insistido en su inocencia.
El alto tribunal abrió investigación formal y llamó a indagatoria al excontralor departamental de Cundinamarca y actual congresista de Cambio Radical Néstor Leonardo Rico Rico por presuntamente haber intervenido directamente ante Vargas para que este acogiera las pretensiones de dos demandas.
Una la presentó Jorge Enrique Cortés Rojas en contra de la Nación y la Empresa de Acueducto de Bogotá por no poder ejercer la propiedad del predio La Providencia, ubicado dentro del humedal Jaboque en Bogotá, que terminó en 2014 con una condena al Estado por 64.215 millones de pesos. Las pesquisas de la Fiscalía señalan que la abogada Kelly Eslava Montes, quien trabajaba en el despacho de Vargas, terminó siendo apoderada de ese proceso y, por esa vía, acordó embolsillarse el 20 por ciento.
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Otro proceso en el que presuntamente esta involucrado tiene que ver con una acción que presentó la Unión Temporal Sims Ltda. en contra de la Nación, el Ejército y el Ministerio de Defensa luego de que se liquidara de manera unilateral un contrato para la adquisición de comunicaciones, almacenamiento y procesamiento de datos para el sector.
En ese segundo contrato, Eslava también intervino, haciendo unas adecuaciones a la demanda inicial, lo cual se había pactado a cambio de un porcentaje de la ganancia sobre el acuerdo entre cliente y abogado, para los involucrados en el entramado ilegal.
¿Qué tiene que ver el congresista Rico en este lío?
Eslava, a quien la Fiscalía le imputó cargos en 2019, se convirtió en testigo estrella del caso y se encuentra hoy en día en la búsqueda de un principio de oportunidad que le garantizaría no ir a la cárcel a cambio de colaboración. La mujer dijo que Rico participó en estos hechos de corrupción.
Así quedó consignado en el auto de la Sala de Instrucción que dispuso llamar a indagatoria al congresista. El documento consigna que, al parecer, por la vieja amistad existente entre Rico y Vargas se habrían planteado propuestas sobre los casos mencionados a través igualmente de Germán Enrique Madero Pérez, contralor auxiliar de Rico, “para que dadas sus calidades y relación directa con los procesos adelantados en su despacho, profiriera las decisiones contrarias a derecho, para favorecer los intereses de quienes estaban involucrados en dicho entramado criminal”.
Los testimonios
Eslava le dijo desde 2019 a la Fiscalía que ella trabajó hasta 2010 en el Tribunal Administrativo con el magistrado Vargas, con quien luego sostuvo una relación sentimental, y que en 2012 él la buscó para que fuera a una reunión en un edificio en el barrio Salitre, en Bogotá, en el apartamento de Rico.
Allí, dijo, se propuso la cesión de derechos litigiosos por el 20%. Estaban Rico, Vargas, Lautaro López, un mayor del Ejército que se le presentó como titular del predio, y Jaime Bermúdez. “Yo sabía que Leonardo Rico era cercano al magistrado”, dijo al señalar que hubo una breve discusión sobre el monto. “Leonardo Rico le decía a Jaime Bermúdez que él no entraba dentro del combo (…). El 20 por ciento quedó definido que era para Kelly Eslava, Carlos Alberto Vargas y Leonardo Rico; y que quien los iba a representar a ellos en sus intereses iba a ser yo”, declaró.
Esta versión fue ratificada en otra declaración ante la Fiscalía Décima delegada ante la Corte Suprema y en la que rindió ante el despacho del magistrado César Augusto Reyes, de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema, el 28 de junio de 2021. “Yo sabía que él había sido contralor de Cundinamarca y que ellos eran amigos. Ingreso a ese apartamento y asisten a ese desayuno el señor Rico, el magistrado Vargas, yo (…), Jaime Bermúdez, y un señor Lautaro Alberto López Cuéllar”, empezó.
“El señor Lautaro se presenta como inversionista dentro del tema del caso del lote. Le expongo las apreciaciones que tuve de la revisión de los documentos, le expongo que eso puede estar en riesgo de una caducidad, que toca entrar a mirar más documentos, que si bien es cierto la tradición es muy viejita, toca ahondar en documentos (…). Luego abordan el tema de los honorarios. Esa es una discusión que presenta el doctor Vargas”, agregó.
“Llego yo al conjunto, ya entraba yo con Vargas y él me dice: ‘mira, aquí va a salir un negocio’. Y le digo: ‘¿cómo es el negocio?’. Me dice: ‘en el negocio hay que llevar a Leonardo y vas tú (…). Ellos siempre se llamaban por el nombre, es más, en la reunión yo escuchaba y veía que el señor Leonardo Rico llamaba a Vargas ‘jefecito’ y el doctor Vargas se dirigía a él como ‘Leonardo’”, agregó.
Y, en relación con la Unión Temporal Sims, Eslava declaró que ese caso ya estaba en el despacho de Vargas y que este la llamó un día, le dijo que estaba con Rico, y que este al parecer fue quien le contó del proceso, razón por la cual recibió indicaciones para que se reuniera con el demandante a efectos de verificar el tema.
En el documento de 24 páginas, la Corte destacó que Eslava se reunió entonces con Martín Orjuela Acosta, gerente de Sims, quien le hizo saber que llegó hasta el magistrado Vargas Bautista por intermedio de Germán Madero, contralor auxiliar de Rico, quien luego de la renuncia de la abogada que venía actuando, le otorgó poder para intervenir, realizando una reforma de la demanda y adelantando todo el tema jurídico.
Eslava señaló que en este caso no fue necesario manipular el reparto, “como sí ocurrió en el caso de Jaboque”, y explicó que como el Consejo de Estado tumbó la decisión que tomó Vargas no hubo plata para repartir, pero indicó que ella sí recibió unos honorarios por el redireccionamiento de la demanda que tuvo que realizar y por un dictamen pericial.
Según la Sala de Instrucción de la Corte Suprema, las manifestaciones de la testigo Kelly Eslava Montes se corroboran con otros elementos de prueba recopilados en los dos años de pesquisas. Por ejemplo, que hay una “solidificada relación de amistad entre Vargas Bautista y Rico Rico”, porque fue el magistrado Vargas quien “le hizo la campaña y lo apoyó para el cargo de contralor de Cundinamarca” y además compartieron un curso de programación.
Se infiere como probable que el congresista investigado participó en la realización de las conductas punibles de cohecho por dar u ofrecer y prevaricato por acción como determinador.
Las pruebas
En el despacho del magistrado César Reyes se ordenó que en 30 días el grupo de investigadores de la Sala de Instrucción haga una inspección a la Secretaría de la Cámara de Representantes para recopilar copia de los proyectos de ley, actos legislativos y actas de sesión que tuvieren relación con el tema de los humedales y con el proyecto denominado ‘Río Bogotá’, en los que Leonardo Rico hubiere actuado como ponente o participado en su debate.
Igualmente, se deberán recopilar en la Contraloría Departamental de Cundinamarca los documentos sobre las mismas materias, en las que hubiere actuado Rico. Y se ordenó verificar si las otras 10 personas mencionadas en este proceso tienen investigaciones judiciales para que sean enviadas a la Corte cualquier declaración o entrevista que hubieran podido rendir.
El alto tribunal llamó, además, como testigos al magistrado Carlos Alberto Vargas Bautista, a Jorge Enrique Cortés Rojas, a Lautaro Alberto López Cuéllar, a Jaime Arturo Bermúdez Forero, a Fernando Arévalo Carrascal, a Germán Enrique Madero Pérez y a Martín Orjuela Acosta.
El representante a la Cámara será citado próximamente a diligencia de indagatoria y allí podrá dar su versión sobre este asunto.