La institución educativa La Granja en Zipaquirá se enfrenta a diferentes problemáticas por la falta de infraestructura adecuada, lo que dificulta el suministro regular de servicios básicos como agua y electricidad.
La falta de acceso a los servicios públicos es una preocupación que afecta directamente a los estudiantes y al personal del colegio. La escasez de agua ha obligado al colegio a buscar soluciones alternativas, como recolectar agua de lluvia y utilizarla para fines básicos, como la limpieza y los baños. Esto no solo es inconveniente, sino que también plantea problemas de higiene y salubridad para la comunidad escolar.
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En cuanto a la electricidad, el colegio ha tenido que lidiar con cortes frecuentes y una infraestructura eléctrica deficiente. Esto afecta negativamente el funcionamiento de las actividades diarias y obstaculiza el uso de tecnología educativa en el aula. Los estudiantes se ven privados de oportunidades para aprender y desarrollarse plenamente debido a estas limitaciones.
Además de los desafíos con el suministro de servicios públicos, el colegio también se enfrenta a problemas de mantenimiento y falta de recursos. La falta de fondos dificulta las reparaciones y mejoras necesarias en las instalaciones, lo que a su vez afecta la calidad del entorno educativo.
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Esta denuncia además de lo expuesto por estudiantes y docentes también fue manifestado por el concejal Juan Gutiérrez quien en días pasados realizó un video mostrando la precaria situación que sufren los niños de esta institución educativa.
El llamado de la comunidad es a que la Alcaldía de Zipaquirá en cabeza del alcalde Wilson García tome cartas en el asunto y solucione esta problemática que afecta no solo la calidad de vida de los niños sino también la calidad de educación.
