
Con las variantes Ómicron y Delta amenazando la salud de los cundinamarqueses, que más de 82.000 personas mayores tengan todavía pendiente su segunda dosis de la vacuna es un riesgo alto de salud pública
Aunque las cifras nos muestran que la vacunación ha sido una estrategia muy efectiva para contener la pandemia; las personas mayores de 60 años siguen estando expuestas a contagio y enfermedad como consecuencia de un esquema incompleto y, por supuesto, la falta de una dosis de refuerzo.